domingo, 21 de diciembre de 2014

"Buscando a Alaska" de John Green.

Nº de páginas: 304
Editorial: Nube de tinta (@nubedetinta) 
Lengua: Castellano
ISBN: 978841559444 
Autor: John Green
Año: 2005

John Green, autor de Bajo la misma estrella, Ciudades de papel, o El teorema Katherine ha vuelto a conseguir que hablar sobre uno de sus libros sea toda una odisea.
Y es que, si en Bajo la misma estrella me enamoró total e incondicionalmente con su forma de escribir y con la manera en que consigue que los personajes establezcan una relación muy estrecha con el lector, esta vez, ha conseguido que termine el libro "un poco enfadada".

Resumen del libro:
Miles, es un chico de 16 años que decide abandonar su casa y su escuela de Florida para ir en busca de su "Gran Quizás" al internado en el que estudió su padre, Culver Creek.

Si en Florida la vida de Miles era de lo más aburrida y monótona, en Culver Creek todo cambiará. El protagonista, solitario, tímido, asustadizo, pero audaz, curioso e inteligente vivirá su tan buscado "Gran Quizás" gracias a sus nuevos -y únicos- amigos: El Coronel, Alaska Young, Lara y Takumi.
El Coronel, un genio de las matemáticas y compañero de cuarto de Miles, le presentará a la joven y preciosa Alaska Young, una misteriosa y muy peculiar chica que duerme en la habitación 43, prácticamente en la habitación de enfrente.

Su preciosa y enigmática vecina, le costará a Miles más de un dolor de cabeza y es que ella, por decirlo de alguna forma, sufre serios cambios de personalidad. En un momento puede ser la tierna y dulce Alaska Young de ojos verdes, y al instante, puede comenzar a llorar como si no hubiese mañana.
Miles, verá en ella a la chica de su vida, a su misterio por resolver, al enigma que buscaba. Pero Alaska tiene novio, Jake.

Todo en Culver Creek es nuevo para Miles, sus amigos, son los "chicos pobres" de un internado para "ricachones". Casi todos ellos con becas, son los enemigos del "sistema". 
Son los rebeldes del internado, los inconformistas, los verdaderamente inteligentes. Son la bomba de la peculiaridad.
Lara, una preciosa y rubia rumana, tuvo que crecer demasiado rápido cuando llegó a Estados Unidos con su familia porque sus padres no entendían el idioma y pronto se tuvo que encargar de cuestiones que un adolescente jamás podría imaginarse.
Takumi es un japonés aventurero al que le encanta rapear.
El Coronel, sueña con poder llegar a lo más alto, con descifrar los teoremas matemáticos más difíciles y complicados, y conseguir que su madre viva en un verdadero hogar y no en una caravana, y es que El Coronel y su madre, jamás podrían haberse permitido el acceso al internado si no llega a ser por la prodigiosa mente del chico.
Alaska Young es sin duda el personaje central de la obra, el misterio, Alaska es el libro en sí. Es el "antes" y es el "después". Fuma para morir, bebe para olvidar, odia la supremacía del hombre sobre la mujer, el machismo y sobre todo, es una amante de la lectura, de los acertijos, de las buenas historias... Ella vive en la búsqueda constante de una respuesta para esta pregunta: "¿Cómo salir de este laberinto de sufrimiento?".
Y, Miles, el gran conocedor de las últimas frases de algunas de las grandes personalidades del universo, el chico tímido y solitario, comenzará a vivir una vida llena de emociones y nuevas experiencias.
Los cinco juntos se encargarán de idear las más asombrosas y enrevesadas travesuras de la historia de Culver Creek.

No obstante, cuando parece que todo es perfecto, que Miles ha logrado asumir que Alaska jamás será suya y que sus amigos sienten  que pueden con todo y con todos, algo terrible ocurre y les cambia la vida.
Una noche de borrachera, Alaska, en mitad de un momento mágico con Miles, recuerda algo que la perturba tremendamente y sale del internado en su coche tan rápido como puede.
Este momento, lo cambia todo. Este momento es el "antes" y el "después" de la obra.


Opinión personal:
Estaba completamente convencida de que el libro me iba a encantar, de que la historia de Alaska sería genial y de que el libro me engancharía por completo. Pero no todo ha sido así.
La historia, sin duda, asombrosa.
La evolución de los personajes y la caracterización de todos ellos, perfecta.
Mi problema ha sido (increíble, pero cierto) Alaska. No me gustó desde el principio y no conseguí que me gustase a lo largo de la novela.

Desde el primer capitulo simpaticé con Miles, me encantó, y en cierto sentido, hasta me identifiqué con él. Me pareció un chico increíble, de esos que son capaces de enamorarte con su forma de ser, con su interior, con sus pequeñas particularidades. Miles me enamoraba con cada una de sus "ultimas frases" con su quietud externa pero curiosidad interna. Miles es un buen chico, un gran chico. Y no podía permitir que nada malo le pasase.

El problema vino cuando conoció a Alaska. Ella es su perdición desde el principio, ella es ese amor enfermizo que te hace perder la cabeza, los sentidos y que no te trae nada bueno. Por eso, Alaska no me gustó, porque sentí que terminaría destrozando al dulce y silencioso Miles.

No entiendo muy bien por qué simpaticé tantísimo con uno y tan poco con otro, y aún lo entendí menos cuando, cada vez más, me di cuenta de que Alaska compartía todos mis gustos e inquietudes.
No la quise tachar como "la mala de la película", pero sin duda fue "la perdición de Miles".

La cosa empeoró cuando Alaska sufre el terrible accidente de tráfico/suicidio justo después de besar a Miles. En ese momento no lo sentí por Alaska, lo sentí por Miles.
La historia se terminó por completo, y Miles y El Coronel comienzan una inquietante búsqueda detectivesca para intentar averiguar qué es lo que le había pasado realmente a Alaska.

Mi corazón sentía la perdida de Alaska y sentía como Miles se perdía a si mismo, pero mi cabeza me decía que la muerte de Alaska había sido algo bueno, algo que les haría despertar a todos ellos.
Siempre la vi como una "absorbe vidas" y nunca me gustó que todo girase en torno a ella.

Terminé el libro convencida de que "no me había gustado", pero ahora, escribiendo sobre ello, tengo que reconocer que es fascinante la forma en que un autor consigue despertar tantas cosas en un lector. Querido John Green, me has vuelto a dejar desconcertada.
¿Cómo ha logrado que detestase a Alaska sin apenas conocerla? ¿Cómo ha conseguido que Miles me provoque tanta ternura?.

Ahora que me paro a pensar sobre ello, el mérito está en que, ha conseguido escribir una historia de la que me llevo muchísimas cosas buenas y muchísimas cosas malas, todo a la vez. Y eso solo puede significar una cosa: siempre, siempre, siempre, logra llegar hasta lo más profundo del lector, ya sea de forma inquietante, con personajes a los que detestas, como al contrario.

Por ello, John Green, esta semana se lleva mis cuatro estrellas.










No hay comentarios:

Publicar un comentario