domingo, 4 de enero de 2015

Este 2105 deseo...

Cuando era pequeña, cada nochevieja, al comerme la última uva -si es que ese año había conseguido seguir el incesante ritmo de las campanadas- cerraba los ojos, los apretaba con fuerza y deseaba viajar, recorrer el mundo, ser feliz, vivir grandes aventuras, enamorarme, desenamorarme y volverme a enamorar...

Este año no he pedido ningún deseo al terminar las campanadas. Este año he decidido pedir deseos cada día y lo más importante, encargarme de cumplirlos.
Mi "yo pequeña" -y mi yo actual- siempre fue una gran soñadora, lo que ha ocurrido con el paso del tiempo es que se ha dado cuenta de que cada uno de nosotros somos los dueños de nuestros sueños y nuestros deseos.

Ahora sé que si quiero algo, tan sólo debo lanzarme a por ello. Ahora sé que soñar y cumplir mis sueños, solo depende de mi.

Por eso, este año...
-Deseo que cada una de tus sonrisas sea el origen de las mías.
-Deseo liberarme de todo aquello que me hace infeliz y que me impide ser mejor persona.
-Deseo ser mas fuerte y valiente, para así, poder vivir mis días de una forma más intensa.
-Deseo que la distancia que nos separa se deje de medir en kilómetros, para medirse en centímetros.
-Deseo emprender grandes proyectos y que algunos salgan bien.
-Deseo un mundo libre, en donde las personas puedan ser todo aquello que sueñan, y puedan tener todo aquello que necesiten.
-Deseo dejar de tener miedo al fracaso y empezar a convertirme en una fracasada, para así entender que no hay nada malo en fracasar.
-Convertirme en todos y cada uno de los personajes que leo, para así poder ver el mundo desde todas las perspectivas posibles.
-Deseo que los deseos de las personas se cumplan, y deseo que se animen a cumplir sus propios deseos.


Podría desear un millón de cosas pero... mi último deseo, y el que es más importante para mi, lo abarca todo, y es: ser feliz.
Ahora tan solo tengo que lanzarme a por ello...

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