Ciento veintiséis victorias.

Hace tiempo que no siento tu mano rozando la mía.
Hace tiempo que no veo brillar a tus ojos, ni sonreír a tus labios.
Hace tiempo que decidí dejar de imaginarme tus caricias, 
porque la distancia me encuentra tras cada esquina y me recuerda que no nos vamos a encontrar.

Pero lo que siento por ti, se mide en 4 meses y 5 días.
Y en este tiempo, puedo asegurarte que, has sido el protagonista de mis sueños, y mi mayor deseo.
Puedo prometerte que mi hogar sigues siendo tú y que mi corazón se quedó contigo.

Eres mi constante, y también todas mis variables;
mi libro de cabecera y la obra de teatro que nunca leí.
Eres mi mayor acierto y, a veces, mi mayor duda.
Pero siempre, al final, todo vuelve a ti,
todo vuelve al tiempo y a la distancia, 
a la batalla entre cabeza y corazón.

Mañana serán ya 4 meses y 6 días los que me separen de ti, 
pero también será el día en que el corazón, de nuevo, derrote a la cabeza.
Y es que ya son 126 victorias, frente a cero derrotas.
Son 126 días los que llevo apostando por ti, por nosotros, por un "felices para siempre",
juntos.