jueves, 27 de noviembre de 2014

Cuando necesitas escribirle al mundo...

Todo empezó cuando la primera gota de agua caliente rozó su espalda y se deslizó por ella. En ese momento, sintió cómo su cuerpo comenzaba a relajarse y cómo, cada una de sus células soltaba un suspiro de infinita gratitud. Su cuerpo respiraba aliviado.
El agua la estaba purificando, la relajaba y la hacia pensar.
¿En qué pensaba?. En el mundo.

Llevaba semanas enfadada con el mundo y con lo que tenía preparado para ella. Había sido paciente y serena (al menos así se sentía). No había querido tirar la toalla antes de tiempo e incluso había mantenido una pizca de fe, pero aquella tarde, aquella lluviosa tarde de Noviembre, toda chispa de esperanza se disipó.
Había dejado de creer en las personas. Había dejado de creer en la "humanidad".

Había comprendido que, esperar cosas de la gente la estaba consumiendo por dentro. Quería ser alguien en el mundo, y entonces comprendió que sería mejor, mucho mejor, ser un mundo para alguien...

Esa tarde había abierto los ojos, había visto el mundo de una manera distinta. Ya entendía a todos aquellos que decían sin cesar que: "lo que diga el resto te tiene que dar igual".
La clave estaba en dividir al mundo entre "el resto" y las personas que de verdad importan. Si ignorabas al gran porcentaje que comprendía "el resto", te quedaban unas cuantas personas. La siguiente fase es complicada, consiste en pensar si, para esas pocas personas, tu podrías constituir un mundo.
Si esas personas piensan en ti como "un mundo", entonces agárrate a ellas, ¡no las dejes ir! Ya estás cerca de conseguir que "lo que diga el resto te tiene que dar igual".
La ultima fase es la más difícil, y la que mas exige de uno mismo. Debes sentir que eres un mundo. 
Debes ser fiel a ti mismo, entender que eres grande, que puedes hacer grandes proyectos. Debes comprender que eres único, y que la belleza reside en la diferencia.

Si has logrado cumplir estos pasos, puedes actuar con calma, seguro de ti mismo y seguro de que, todo el que está verdaderamente a tu lado, te apoya... Porque ellos son parte de tu mundo, y para ellos, tu eres un mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario